El polietileno expandido es uno de los mejores protectores para el transporte de muchas mercancías ya que proporciona un buen acolchado, con poco plástico y muy fácil de aplicar.

En el envasado de frutas, esta malla ofrece una excelente resistencia a los ácidos y aceites de las mismas, y una elevada absorción de energía en caso de impacto.

Además de ser muy estable, se acopla perfectamente a cualquier tipo de fruta, como la mano en un guante, evitando muchos de los problemas de vibraciones que tiene la fruta durante su manipulación y transporte.

La fabricación de este producto se hace mediante la combinación de polietileno y un gas que produce pequeñas celdas de aire en el interior de la lámina.

Esto hace que sea aceptable para usos alimentarios. Su configuración a base de cordones de polietileno espumado entrelazados de color blanco la hacen un producto muy atractivo a la vista.